HUMOR

Mi experiencia con la OPERACIÓN PAÑAL

Apreciados maifrens,

El dulce de leche se ha vuelto a incorporar a la vida real y por ende a viajar más que Willy Foc, dejándome al cargo de nuestras dos marichochis con un beso, una flor,un te quiero y unos ronquidos en el tren que podía oírlos desde nuestro humilde hogar.

bye

Y como ya sabéis que yo soy muy de quejarme digitalmente, aunque a mi jasban también le dejo notas de voz haciéndome la víctima por si de la lástima cae un vale para un fin de semana en un spa, he decidido gastar mi último aliento en esta entrada, por si fuera poco quedarme con una bebé lactante que durante el día hace microsiestas, una casa que se me cae encima, literalmente, se le ha sumado una niña en plena operación pañal. Que hemos ido dejando el asunto, como si no fuera con nosotros, forrando a la niña con celulosa hasta los casi tres años porque somos de vivir el día a día, de no pensar más allá de seis horas de antelación y en mi calendario lo de sacarle el pañal me quedaba más lejos que lo de leer tranquilamente en la playa.

Pero no os creáis que soy una inconsciente, tenía un plan secreto por si la cosa se nos hacía bola hasta septiembre: pintarle los pañales con rotuladores y ponerle pegatinas de labios, como si fueran un short cuqui de Inditex y dejarla tirando una bomba de humo ya desde el primer día de colegio. Para que los profesores desde el principio sepan de qué morirán con los padres de la niña y así, poco a poco, dejar que fueran ellos los que le entrenaran el esfínter mientras yo sufría embolias intentando redactar mails con la vuelta al trabajo.

computer

Pero todos mis planes se echaron a perder el día que la Sra de Murcia, mientras jugaba sola con los muñecos con un super pluggin que se le ha actualizado con los casi-tres años, me pedía si le podía sacar el pañal que le molestaba. Y yo, tiritando de la impresión y con la voz entrecortada actué como tiene que actuar un ser humano adulto con una teta fuera, un bebé con percentil NBA colgando de ella y menos esperanza de vida que la bisutería en Tiffani’s:

¿Y no prefieres que te lo saquen mañana en el cole?

choca

Pero no, lo quería sacar rait nau «que molezta» junto con todo el outfit declarando como inaugurada la temporada nudista en casa. Así que durante toda la tarde la fui persiguiendo con la paquirrina como extensión de mi teta izquierda y empujando el orinal allí donde iba, preguntando cada cinco segundos como si fuera el estribillo de la canción del verano, «¿Pipi?» «¿Caca?» para intentar que el parquet no sufriera más daños de los estrictamente necesarios que se nos ha caducado la garantía e intentando ponerle unas bragas de frozen para que no restregara el gormiti por la tapicería del sofá. Y excepto un par de pipis sin preaviso, mi marichochi que padece de déficit de atención de todo aquello que no provoque ataques cardíacos, se apiadó de mi cara blanco cadáver porque la de Albacete me chupa hasta el hierro yendo sola hasta el orinal cada vez que tenía que vaciar compuertas. «Mira mama, pipiz» decía moviendo con orgullo su culo carpeta por nuestros sesenta metros cuadrados.

win

Cuando vi que le había cogido sola el tranquillo al asunto me relajé y con una palanca desenganché a mi pequeño buda de la ubre para darle un baño debajo la papada dónde se forma un universo paralelo.  No llevaba ni medio pellejo bajo el mentón, cuando vino a verme Diana Ross blanca como la leche y con los ojos inyectados en sangre, pista inequívoca que la operación pañal había subido un nivel de dificultad.

-Mamiz, la pitidaz ha fet…. caca de goz…

drama

Y es que se ve que en casi tres años de existencia  de pañal, la niña nunca había visto como eran sus torteles y al ver uno recién horneado en el orinal se traumatizó viendo que se parecía a la de los perros y se pasó toda la noche y la mañana del día siguiente en shock repitiendo en bucle «la pitidaz fa caca de goz», «la pitidaz fa caca de goz» a todo el mundo que nos encontrábamos por el camino, poniéndole más énfasis y simpatía si tenían cara de psicópata en serie.

loco

«¿Pipi? o ¿caca» Preguntaba yo insistentemente mientras íbamos hacia el cole  derrapando con la de murcia en el cochecito y la de Albacete embutida en una mochila, a 180 km por hora para llegar lo antes posible y que la ropa interior seca dejara de ser mi movida para convertirse en la movida de su profesora.

Llegamos al recinto preescolar con una parada técnica en un árbol y las mil y una poses para intentar que la niña haga pipi. No salía nada. Matilda dijo «Mamiz, pupa aquí…» señalándose la barriga. OHMAIGAT pinta a retortijón y sólo faltan dos portales para llegar a nuestro destino, pensé. «No apretes, no apretes…» le dije dando mi último sprin hasta la guardería. Llegué sin aliento y sudando laik a pig. Entregué el paquete con sorpresa y ¡BOOOOOOOM! Bomba de humo más grande que la de hiroshima.

run

Y me fui contenta a casa pensando en lo bien que había ido la operación pañal con un «Pues tampoco hay para tanto» en una conversación a cara perro que a juzgar por las caras de las personas con las que me cruzaba, estaría teniendo en voz alta.

Pero los caminos de la maternidad son inescrutables maifrens, ¿quién me iba a decir a mi que el retortijón era sólo la punta del iceberg? ¿Qué había ganado una batalla pero perdido la guerra?

Cuando volví por la tarde empecé a olerme el percal cuando me devolvieron a la cachorra con la ropa de repuesto porque había desatacascado varias veces tubería, una de ellas en el careto de la frozen y en el precioso vestido que le había puesto. «La pitidaz ha fet caca de goz a laz calzetaz» dijo ella señalándome una bolsa con la prueba del delito, la cara de Elsa después de una lucha en el barro, que irían directamente a la basura y con el trauma aún a flor de piel.

Y cuando llegamos a casa pude confirmarlo cuando encontré, a lo Hansel y Gretel, un caminito de bullshit que te llevaba hasta su habitación.

La operación pañal había subido nivel GASTROINTERITIS.

Y ya no podíamos volver a ponerle el pañal.

Y estaba sola.

Y era viernes.

Y…

puta vifa

Puta vida, tete.

Besis.

P.D. ¿Cómo fue vuestra operación pañal?

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18 comentarios en “Mi experiencia con la OPERACIÓN PAÑAL”

  1. Ponle el pañal, de esos de braguitas! Sin miedo y sin remordimientos. Cuando se vaya la gastrointeritis se lo vuelves a quitar sin ningun problema volverá a hacer caca de goz.

  2. Con mi tercera he intentado ser más práctica. Con 27 meses su señorita de la guardería me dijo que fuera pañal, que era muy
    lista y se sabia todas las canciones. Y digo yo qué tendrá que ver el cantar con el cagar… mi nivel de paciencia está bajo mínimos y tengo dos más. Así que me decidí por la braga pañal y con reductor al water. En esta casa pasamos del orinal. Y en dos meses fuera pañal de día y de noche, y no he tenido que recoger cacas por la casa y limpiar bragas y pantalones a diestro y siniestro, Ouh yeah!!

  3. Ai quin riure.
    Operación pañal de enano n. 1 fue a un mes de nacer enano n.2… No me veía los pies… menos para sujetarlo en el primer árbol que encontráramos…
    También tuve “caca de goz” en medio de la cocina.
    Y el hit: conduciendo el coche prestado del suegro en medio de atascazo… tinc pipi… tinc caca… ai m’he fet pipi…

    Ánims!

  4. La Martins plorava com una possessa cada cop que feia caca al orinal del fàstic que li feia veure i olorar la seva merda!! Molt fort, aixi que rapidamenr vam passar de l’orinal al wc amb adaptador
    Good luck baby!

  5. Con 1 año y medio de hija , use un calendario semanal que lo diseñe con diferentes personajes que le gustaban y pegatinas. Cada vez que hacía pipí o caca se ganaba una pegatina que la pegaba en el calendario. Al final le encantaba ganarse las pegatinas. Good luck!

  6. El Sergi en una setmana ho va tenir pillat. A la nit i tot sense panyal. Se li van escapar potser un parell. Quina p…… Lo de la gastroenteritis! Ánims q aixó està fet!

  7. La meva li vam treure a 2 mesos de jo parir el baby2 pk parlava i es feia entendre molt be! I he de dir q vaig amenaçar a la profe: Aguanto 15 dies si el 16 seguim amb pipis i caques everywhere tiro la tovallola! I la malap… el dia 15 esfinter supercontroladíssim!!!! Ara amb baby2 no m’enreden!!

  8. Hola,
    Jo estic intentant treure els bolquers al meu fill en Bernat de 2 anys i mig i de moment la cosa va fatal!!! No té cap interés en fer ni pipi no caca a l’orinal, ni tampoc d’avisar si ja se li ha escapat en alguna part de la casa!!! M’ho està posant molt difícil. Per cert tb tinc una nena que va néixer casi com la teva…. la meva el 10 de març. Algun consell???
    Una abraçada Laura.

    1. Hola Laura!!! La meva l’onze de març!!!! 🤗 Doncs el meu consell és mooooolta paciència. Hi ha un dia que quan estàs a punt de llençar la tovallola, anirà a l’orinal. A la Matilda li vam treure el bolquer als (casi) tres anys. Abans no havia mostrat cap interès i amb els germanets petits diuen ue triguen una mica més. Ens ho va demanar ella i tot i així has de tenir paciència 👌🏻😑👌🏻

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