HUMOR

El coronavirus y la maternidad

Apreciados maifrens,

Hay una nueva enfermedad que abre los noticieros y aterroriza a todo el mundo, bueno, a todo el mundo con hijos que no se cuelgan de las cortinas cuando llegan a casa o juegan a la ruleta rusa con los enchufes, porque a los que convivimos con ellos no nos da para poner las noticias un rato, ni para ver el trending topic de twitter y vivimos ajenos a saber que estamos en estado de alerta mundial de virus o nos enteramos que existe el huracán Gloria cuando al salir del portal una bofetada de viento te deja el pelo Einstein, y las dos niñas salen despedidas a lo MaryPopins, una para cada lado vaya a ser que te lo pongan fácil, arrastradas por el viento y los paraguas “roza con pulpulina”que en casa somos de tener glamour en los accesorios aunque vistan con chandals heredados del siglo XII que te dejan un outfit nivel ir “me voy a buscar metadona”. Eso sí, estamos muy enterados de quién es la Shimmer y la Shine, los bebés llorones o unos perros llamados Ringo y Ronnie que tienen una vida que ya me la pido yo para mi reencarnación.

Dog

Así iba yo el otro día, ajena a epidemias mundiales, megxits o cualquier cosa que delate que eres un adulto, con sujeto 2 llorando porque no quería manzana y sujeto 1 haciéndole los coros porque sí la quería, pero sin pelar. Y yo, que ya he desarrollado un mantra mental para estas ocasiones, iba repitiendo un “ahora llegamos a casa…” “ahora llegamos a casa…” hasta que en el semáforo nos encontramos una vecina octogenaria que nos espía por la ventana y cuando me ve me echa la bronca porque dice que las niñas se van a dormir muy tarde. Y mientras mi descendencia le contaba sus dramas para con las frutas esperando que la señora sacara del bolso un par de galletas, que ellas saben como sacar la chicha, la mujer me dijo que como iban las niñas tan despechugadas que con los tiempos que corren y la epidemia de los chinos a ver si se iban a poner muy malas. Y viendo mi cara con pantone gris anemia y mi expresión de “guataryutolkingtumi” me explicó que la Suana Griso había hecho un especial sobre el virus-ese-de-los-chinos que es la nueva amenaza mundial, que ríete tú de Trump, de los guiris con chancletas y calcetines o de la toxoplasmosis. Y después de dejarme ir la bomba en plan vamos-a-morir, se fue por donde había venido, golpeando los juanetes con el asfalto, mientras yo corría para llegar a casa y buscar en google un poco de información del nuevo archienemigo, para saber si había que quedarse a lo bunquer en casa comiendo conservas, o podíamos seguir nuestra mala vida habitual.

pandemic

Ahí descubrí que el enemigo a combatir se llamaba ‘Coronavirus’ que digo yo que siendo asiático de procedencia le pegaría más un “Virus Mandarín”,  “Virus cantonés”, “Virus Dragón Felis” o algo que sea con un marketing más atractivo para abrir noticieros y ser trending topic en las redes sociales, porelamordedios, que en pleno 2020 digo yo que alguien debería saber que corona-virus suena a virus que caza elefantes en Botsuana. No tiene gancho.

Después leí los síntomas, que no quisiera ir yo alertar a la OMS ni al sistema médico en general, pero todos esos síntomas están en la clase de P1 de mi hija y se lo están pasando unos a otros desde septiembre. Que si mocos, que si una tos metálica que la pediatra ha estado a punto de pincharle la antitetánica, que si ventolines a mansalava porque respira a lo Darth Vader, que si fiebre nivel ebullición que tienes que alternar Dalsy con Apiretal… vamos que no descartemos que algún niño de la clase de mi hija se fuera a China de vacaciones,  babeara un escaparate y ahí empezara toda la movida epidemiológica.

babear

También te dan recomendaciones para no incubarlo, como lavarse las manos cada 5 minutos, taparte la boca para toser o no acércate a gente con cara de tener la muerte respirándole en la nuca, que para gente que entiende el código humano puede funcionar, pero con un cachorro en pleno terriboltú que cuando te giras a sacar las llaves de casa está lamiendo los containers o comiendo arena de los parques, puedes dar a tu familia por coronada y rezar mucho para que las mierdas que ha pillado durante el año le haya dejado las defensas nivel marvel y sean asintomáticos para no tener que hacer matemática nivel Stegfen Hawking para encajar la vida laboral, la familiar y la escolar del sujeto sano, again.

matematidas

Eso sí, una cosa sus digo, que me den unas miguitas de coronavirus porfavortepido, nada, unas cepas mediomuertas que me de para un “la paciente está estable dentro de la gravedad” que me deje descansar una semana de pulserita en la UVI y tomar el sol, aunque sea con luz de las radiografías mientras me traen la el desayuno, la comida y la cena. Que eso sí es un regalo de la vida.

Que no quisiera pecar yo de despreocupada con las pandemias, pero os veo muy alarmados por un virus que está hecho en china y todos los que hemos comprado alguna vez en aliexpress sabemos que en tres días se le cae la capa de proteínas y al cuarto deja de funcionar.

Besis.

4 comentarios en “El coronavirus y la maternidad”

  1. Que crack !!! Jajjajaja yo lo tengo con la fiebre a tope!! Venga .. que también nos acompaña la diarrea y la tos, para que esta sola sigo yo … =)

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