La princesa destronada

Apreciados maifrens,

«El primer hijo lo tienes por egoísmo, el segundo es el mayor acto de generosidad» dijo un proverbio chino o un mensaje de esos en un galleta que te ensancha dos centímetros la cartuchera con solo olerla.

Totally trú en nuestro caso que aunque debo decir que la segunda se disfruta más que la primera, también te deja las constantes vitales a lo Tutankamon que eso no se lo deseo ni a la marichocho que se reía de mis juanetes cuando todo era campo, la maternidad no había llamado a mi puerta y tenía tiempo de hacerme la mani/pedi.

Nuestros terroristas chiítas aún no entienden que esto es un fucking regalo para ellos y piensan que te has engorado quince kilos y has expulsado un ser humano, dejándote el berberecho como un mejillón, sólo para hacerles la puñeta y subir un nivel de dificultad la rutina diaria. Que eres masoquista y te va el rollo ‘cincuenta sombras de Grey’ pero en plan familiar.

Cuando estaba embarazada  la Señora de Murcia hacía como que no se enteraba de qué estaba pasando en mi barriga en un plan de «deja para mañana de lo que no quieras enterarte hoy» y cuando le decíamos «aquí está tu hermana» ella miraba con cara de guiri y señalando su barriga decía «aquí galetaz de xuculata» y me acariciaba en plan «esta loqui necesita terapia» antes de perderse por el pasillo para pintar las paredes. Pero no tuvo escapatoria cuando su hermana llegó y se la presentamos extracorpóreamente

Ahí la miró, me preguntó riendo «què fa?» mientras la de Albacete se rajaba la cara dejándose un reguero de cicatrices con las uñas de gel con las que había salido del útero y fue en ese momento que decidió que le caía bien y que no la haría culpable del cambio de vida.

Al principio, siendo unos padres inocentes nivel Heidi, pensábamos «Qué fácil, con lo que habíamos sufrido y nos decía todo el mundo…» pero la realidad nos pegó una paliza en el careto cuando llegamos a casa y empezamos a hacer vida «normal».  Diana Ross pasó de ser una niña hiperactiva, dulce y risueña a formar parte del cartel de Medellín y adoptó a la Señora de Albacete como su protegida, declarando a sus padres los ‘hijoeputas’ responsables de su destronación.

Empezó montándose un departamento de I+D en gamberrismo para expresar su cabreo nivel Hulk depilándose la línea del biquini, que empezaron como rabietas aisladas hasta convertirse en carne de ‘Hermano Mayor’ con gritos, tortura psicológica e, incluso, violencia chonil con manotazos inclusive.

Además del perfil poligonero que adquirió, que ya de por si en 5 minutos agotaba la paciencia hasta del Dalai Lama, también decidió que no siendo suficiente tortura mental, añadía también una huelga de hambre en la que sólo comería galletas de chocolate (es más lista que sus padres) y no cualquieras de marca blanca, no no, Chips Ahoy de las de tamaño XL que no se venden en cualquier supermercado.

No os voy a mentir, ha sido un mes very hard que entre que no duermo mucho, el postparto y la narco de Murcia, he tenido a los servicios sociales respirándome en la nuca. Very hard a lot of morenauer, que las hormonas postparticas no están para bromas.

Hemos cogido y sacado aire unos trescientos cuarenta millones de veces y contraatacado metiéndole Frozen en vena, a lo Naranja Mecánica, para que entendiera que tener una hermana «MOLA MOGOLLÓN, de nada. besis». Le hemos dejado coger a su hermana cada mañana aunque le haya estornudado varias veces en la fucking feis, pegándole una gastrointeritis y un principio de bronquitis. Le hemos leído cuentos, consultado libros, preguntado a otros padres, cenado todos chips ahoy, tirado de chantaje con la tablet y otras cosas que el Baby Einsten-no-recomienda para que cenara verdura,  tenido paciencia a lo Gandhi,  cagado en todo lo que se menea, intentado razonar con ella,  leído sus derechos… y cuando parecía que la cosa cada vez se ponía peor…

Parece que las aguas vuelven a su cauce. Lo que necesitaba nuestro pequeño alfajor era tiempo. Tiempo para asumir que la Sra de Albacete ha venido para quedarse. Tiempo para encontrar el lugar ocupa ella. Tiempo para entender que el cariño no se resta, si no que se multiplica y, sobretodo, tiempo para entender que sus padres no son enemigos, son unos pardillos con buen corazón. A ver, que brotes psicóticos tiene, no voy a engañaros a estas alturas del partido, pero ahora han dejado de ser algo constante para convertirse en episodios aislados y con más facilidad de darle la vuelta.

Me he pensado mucho si publicar o no esta entrada, maifrens, vaya a ser que por la Ley de Murphy esta tarde llegue a casa con una recortada hecha con pastelina y cartulinas de la guarde.

PRAY FOR US.

Besis.

P.D. Tengo que confesar que cuando me da pena verla tan enfadada, pienso en como disfrutaba con mis hermanas jugando a 90210, ellas eran Brenda y Kelly y a mi me tocaba ser Dona, elegía la última, y sé que le he hecho el mejor regalo in daguorl.