Sí, lees bien maifren, un tiroteo con cuatro heridos de bala por un:
«¿Quién ha sido el madarfacar?»
Y es que aunque las ventosidades sean humanas y naturales, hay pedos que mejor guardarlos para la intimidad de tu casa o para el ascensor. Que yo he olido bullshit que pide una colonoscopia urgente de algún marichocho que lo ha dejado escapar en la cola del súper.
Y eso es muy de mala persona, que una se fuma las miserias de un intestino necrótico mientras espera para pagar la cena. Y luego ni cenas ni ná, que eso te empacha y te saca las ganas de vivir pá siempre, FOREVANEVA.Sin hablar de la chusma que se tira pedos crudi-veganos de los que huelen a brócoli, a las ocho aéme en medio del transporte publico.
Acabo de desayunar SON OF A BICH!
Que empiezan en la zona cero de algún calzoncillo abanderado o una braga del Oysho y se propaga a la velocidad de la luz dejando una ciudad fantasma. Porque ríete tú de Bin Laden, que las armas de destrucción masiva están latentes en los ojetes de algún anónimo que podría estar en tu mismo edificio, tu mismo círculo de amistades o, incluso, pertenecer a tu familia.
Ya me imagino al de la noticia, tan tranquilo pensando en sus cosis, hasta que un efluvio que huele a container de alguien sin escrúpulos, interrumpió sus pensamientos…
Y el culpable haciéndose el sueco en plan
«Excuse me? Yo no huelo a nada…»
que dices, ¿cómo no vas a oler nada si ha abierto todos los chakras de todos los que hay en un kilómetro a la redonda? Y mientras el marichochi culpable se hacía el longuis, el otro esnifando toda esa bullshit con la mala leche in crescendo
I’LL KILL YOU, MOTHERFUCKER!
Y pimpampum-bocadillo-de-atún, te saco la metralleta y se caga la perra, con un resultado de cuatro heridos, dos de ellos de bala, tres detenidos y un despliegue de 50 agentes. La Policía Nacional intervino varias armas en el lugar, entre ellas una navaja y una llave inglesa, además de un cuchillo.
HELLO?
Que se ve que la gente sale de casa con un arsenal armamentístico, vaya a ser que alguien se tire un pedo y tengas que hacer un interrogatorio hasta encontrar al culpable
Que yo de pequeña miraba el que tenía las manos rojas, maifrens.
En fin, una noticia que nos demuestra que la naturaleza humana nunca dejará de sorprendernos y que ríete tú de las hormonas de la maternidad.
Besis.