HUMOR

Vacaciones en modo ‘¡what the fuck!’

Apreciados maifrens,

Parece que no aprendamos a base de palos, que como el oxígeno no nos llega a todos lados y llevamos tres años sin dormir una noche del tirón, pues es lo que tiene, que uno actúa al tuntún y sin pensar y en lugar de pasar las vacaciones alquilando un habitáculo cerca de nuestro apartamento por aquello de no pasar muchas horas en la pocilga con ruedas que llamamos coche, ya que la paquirrina de la casa llora sólo con oler el ambientador de pino, decidimos tirar la casa por la ventana y alquilar una casita con piscina en la Provenza Francesa aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que la familia argentina se encontraba de visita.

family

Cinco horacas y media, que decía la marichochi del google maps, seis y un cuarto si conduce el dulce de leche que como no ve tres en un burro por la presbícia de los cuarenta, nos saltamos más salidas de autopista que días de dieta.

Pero es que debo decir que a mí, mi príncipe azul que es muy del marketing argentino de meter eses donde van cés y zetas para que le digas que sí a todo, me vendió la Provenza Francesa a lo teletienda: que si pueblos cerca cuquis que visitar, que si cambiar de país, que si oh,la,la lá! pero sobretodo tocó mi punto débil cuando dijo las palabras adecuadas: «podremos descansar y endiñar a las niñas con los tíos y la abuela» y yo, que soy de venirme arriba rápido, ya me vi pudiendo cambiar mi pantone blanco anemia por un bronceado caribeño a lo Beyoncé.

Así que dije que sí en plan suicidio, como cuando decidimos ir por la segunda porque total con una hija hiperactiva ya no nos viene de aquí, y nos hicimos las cinco horas y media de coche en ocho y media, con derrapada en medio de la autopista por un «mama, tinc caca», tres fisuras en las costillas para dar el pecho con el cinturón puesto para que la de Albacete dejara de llorar y una sordera severa causada por los sonidos a grito pelao que emitía la de Murcia con el spotify, que tiene menos futuro en Operación Triunfo que como estatua en las Ramblas.

cantando

Y cuando llegamos a la casa, el organismo de la hermana del dulce de leche que vivió en sus carnes el desembarco de nuestro vehículo con Diana Ross tocando todo y quejándose de «que ajco los bishos» que somos gente de ciudad, y ella con una hija ya adolescente de las que se quedan donde la has dejado y tienen una adolescencia nivel Disney, se olió el percal cuando empezamos a endiñarlas a pequeñas dosis en plan «la miras un momento que voy a….» y ya a la tercera vez el cuerpo se le reveló y nos comentó que estaba un poco mal de la barriga.

«Será un pedo atravesado» dijo mi suegra, que desde que llegó al campo se convirtió en una especie de Robison Crusoe pero con rizos, herencia que ha traspasado dos generaciones, y a la que te descuidas te quiere rebozar con aloe vera .

Pero ya, cuando le subió la fiebre y se empezó a quejar más, mi cuñado se apiadó de ella y la llevaron al hospital más cercano y de gases en la barriga la cosa subió nivel operación de apendicitis de urgencia quedándose ingresada por el post operatorio todas las vacaciones.

hospital

Así que mientras los demás suben, bajan, hablan con el seguro y le hacen compañía, pobrecilla que si ya es duro encontrarse mal, más lo es explicar síntomas y que te operen sin hablar el mismo idioma, yo me quedo sola con las niñas y sigo con el blanco anémico, la esperanza de vida en números rojos y luchando contra unos mosquitos que arrastran mientras vuelan unas piernas de Kate Moss y que cuando te pican te dejan un bulto nivel injerto de silicona.

Eso sí, estamos protegidas por Robinson Crusoe que el otro día a la noche, acojonadas, la mandamos a merodear porque oímos un ruido fuera a lo «AJCO DE BISHO» pero de los que tienen puntas abiertas y se fue sigilosamente por el jardín con las gafas de cerca y una linterna del móvil como visión nocturna para ver de que se trataba. Y no fue hasta que volvió con los rizos mojados y el vestido empapado, que no descubrimos que el ruido venía de los aspersores nocturnos que regaban el jardín.

Y ahí, con ella en medio del comedor chorreando, sonaron las primeras carcajadas del verano.

riendo

Marichohis, PRAY for mai sister in law.

P.D. Esta es la última entrada del curso, en septiembre nos reencontramos todos para sobrevivir a la vuelta a la rutina!

Os quiero tías.

Y vosotras, ¿cómo pensáis sobrevivir al verano?final

Besis.

 

Anuncio publicitario

2 comentarios en “Vacaciones en modo ‘¡what the fuck!’”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s