Apreciados maifrens,
Mi hija llegó por la tarde rascándose como un mono la peluca, sí, su frondoso pelo, y yo ya tenía el sudor frío recorriendo la nuca. Antes de ayer mi dulce de leche me comentó que en la guardería le habían dicho que había algún caso de piojos….P-I-O-J-O-S…. ¡¡Piojos!!
¿Pero cómo no va a tener si su pelo es el bosque de Sherwood para esos madarfacars?
Le dije yo a mi príncipe azul mientras me rascaba sacándome la epidermis, la dermis y la llegaba a tocar hueso. Y es que si hay algo que me de asco nivel Trump en pelotas, son los bichos. Con sus cuerpecitos, pelos microscópicos, sus patas extraterrestres…
Que digo yo que la naturaleza no es tan inteligente cuando hay animales cuquis en peligro de extinción y los orcos de mordor que te dan por saco como los piojos, las cucarachas, los mosquitos y las hormigas, se reproducen nivel Julio Iglesias y se hacen indestructibles. Vaya ecosistema de pacotilla, perdona que te diga.
Toally, que aunque una no tiene ni idea de mirar si hay huevos (arcada) o piojos (doble arcada), como eres madre y eso va incluido en el pack coges a tu hija, la amordazas a lo Hannibal lecter y con una lupa y una pinta te pones a averiguar si en su pelo afro habita vida inteligente. GRACIAS POR ESTE SUEÑO.
¿Esto es una liendre o un trozo de galleta de chocolate?
Le dije al jasban que ya por la edad empiezo a necesitar una revisión ocular urgente.
¿Cómo es una liendre?
Mmm… no sé… ¿como un huevo de bicho asqueroso que te sale un herpes sólo de verlo?
Vale, mejor busquemos en google
Así que dejando a la primogénita amordazada en la trona viendo en youtube uno de esos vídeos que tiene terminantemente prohibidos por principios audiovisuales pero que van bien para noquearla en situaciones extremas y a la pequeña durmiendo una siesta que pagaríamos very expensive a la noche, buscamos en el google: «Cómo saber si tu hijo tiene piojos»
Y allí en ese instante, gracias al Yahoo Respuestas, dos padres supieron que lo que parecían migas de galletas eran cigotos de piojos tamaño Michael Jordan, que estaba a punto de nacer en la peluca de nuestra pequeño alfajor. ASCO. PÁNICO. SUDOR FRÍO RECORRIENDO MIS CARNES TRÉMULAS.
Mi príncipe azul estaba al borde de las lágrimas «¿Qué hemos hecho mal?» Yo estaba al borde del vómito… «¿Dónde ha metido la cabeza mi marichochi?» hasta que la de Albacete, sacándonos de nuestras lamentaciones, se levantó llorando porque se había cagado hasta la nuca.
Como un buen equipo nos dividimos las tareas: el argentino iba a desinfectar un culo con espalda, mientras yo le preguntaba a mi madre, que había sobrevivido a cuatro hijas, como exterminar a estos pequeños hijoeputas. Ella me envió a la farmacia a comprar productos químicos para su exterminio y una liendrera (arcadas) que es como un peine de la barbi con el que te pasarás tres días sin dormir sólo para peinar la mitad de la cabeza y que valen como si el ingrediente principal fuera caviar de beluga. Cuando pagas te acuerdas de que esa leyenda urbana que alguien dijo alguna vez: los fabricantes de champús de piojos infantiles son los que esparcen las cepas en los colegios…. y a lo bote de mermelada y Ricky Martin, no te parece tan descabellado.
¡Nosotros hemos tenido nuestro Vietnam, ahora ellos tendrán el suyo!
Y con una llave judoca y un palé de galletas le hice el tratamiento a Diana Ross, pusimos a lavar toda la ropa que estuvo en contacto con la pequeña marichochi y la embadurné de aceite de árbol de té para que los madarfacars supieran que NO ERAN BIENVENIDOS a nuestro humilde hogar.
Vaya a ser por los efluvios de las drogas antipiojiles o por piedad, la de Murcia se durmió después del primer cuento y la de Albacete se quedó tranquila en la hamaca mientras nosotros dos nos incrustábamos en el sofá viendo una serie de hilo musical.
Y mientras mirando instagram me dejaba las cervicales en el reposa brazos, se me ocurrió decirle a mi cómplice de exterminio que a juzgar por la cantidad de liendres que habíamos sacado, podíamos concluir que los fucking madarfacars tenían más sexo en un día que nosotros en nueve meses de embarazo y dos de posparto.
Y él, riéndose, se rascó la nuca….
Pobre Matilda!!!! A mi em fan molt de fàstic tb… Encara que es va deixar fer el tractament.
Cada vegada que li rentis el cap afegeix un parell de gotes d’oli d’arbre de té al xampú. Per prevenir..
doncs si els polls fan fastig. (Jo també era de arcades….) imaginat els parasits intestinals… Que també agafen!!!!!! Hauran diventar pipetas com las dels gossos per prevenir!!!!🤢🤢🤢🤢🤢
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣