Apreciados maifrens,
Las películas americanas mienten. Pero mienten nivel reyes magos, galletas príncipe light o master de Cifuentes. Very strong a lot of.
El otro día estaba viendo yo una de esas pelis B de sobremesa mientras la de Murcia y la de Albacete dormían la siesta, que el cerebro no me daba para nada que tuviera un guión decente, y llegó una secuencia en la que una señora llamada Cazerin le decía a su hijo Maic y al pequeño Dilan, «vamos a ver a la abuela» y los niños cogían las mochilas, salían de casa, se metían en el coche y se iban. Así, con un seis-y-un-cuatro, sin rechistar, vestidos, peinados y con una sonrisa en la boca.
Perdóneme usté señor guionista, pero muchos hijos no debe de tener. Que yo le digo a la Señora de Murcia «darling, vamos a casa de la abuela» y para empezar, lo primero que me suelta es un NO como una catedral.
Y ahí ya empieza el soborno.»Vamos a casa de la abuela que te lo pasarás súper bien y vendrán los primos, y podrás torturar al gato, y jugar con los jueguetes…». En este punto pueden pasar dos cosas: que tengas suerte y que la niña asienta y confirme que podéis empezar los trámites de salida del hogar, o que aún no esté convencida con lo que tienes que seguir el soborno pero ya con aquellas cosas que jamás dirías delante de otros padres «… y podrás ver la tele a 3 cm de la pantalla, y vídeos del youtube más feos que pegar a un padre, y comer helados con kilos de azúcar que te dilatarán las pupilas…» e ir tirando de hemeroteca anti-Montessori hasta que la marichochi decida que el plan le satisface. Una vez ha accedido, puedes pasar a la fase dos.
La FASE DOS es prepararla para irse. Vestirle con ropa limpia, o semi limpia de la que no dejas en el armario pero sí en un sitio visible porque tampoco está tan sucia y su cajón de camisetas está más vacía que la nevera de una eingel de victoria sicret, e intentar ponérsela mientras se zampa una galleta de chocolate. «Ezta no, la de la ElzayAna» te dice tu pequeño alfajor que siempre quiere la que más mierda tiene en el cubo de la lavadora. Ahí tienes que tirar de creatividad que ríete tú de los hermanos Grimm «Esta sí, porque es una camiseta mágica y si la llevas y te portas bien viene una hada que te da kilos de purpurina a lo diógenes del brillibrilli» y pimpampum bocadillo de atún no le da tiempo a reaccionar que en un movimiento ninja le has metido la camiseta y los pantalones. Eso sí, en los cálculos matemáticos no has tenido en cuenta la galleta de chocolate que tenía en la mano y que le ha dejado una estampa en el pechamen.
Buscas una camiseta limpia por toda la casa… NO WAY.
Ahí tiras de practicidad y se la pones del revés, total es tu madre y sabe que la niña no está hecha en Bangladesh.
Una vez la tienes vestida, toca peinarle el pelo afro: la pones en la trona, le metes un vídeo de horrible de youtube de una mano que hace peppas pig con pastelina y aprovechas para hacerle una simple coleta con un «aiiiizzz…. auuuu…» como hilo musical.
Luego preparas a la segunda que o vuelves a repetir operación, o si tienes suerte y es un bebé que aún no habla con cuatro movimientos ninja la tienes cambiada. Le das el pecho. Vomita. La cambias. Vuelve a vomitar. Niña 1 reclama atención:
Mama, mama… mámááa
«Vale, ya voy…» dices en plena enajenación mental mientras buscas outfit a la niña dos. Fuck! Coges un bodi que habías apartado porque le iba un poco pequeño y que le marca más que la ausencia de un ser querido. Niña 2 cambiada. Coges en un placaje a niña 1 y la llevas a lavarse los dientes. «Elz ninuz també». Respiras, expiras. Te llevas a los peluches que tienen más ácaros que el cerebro de Donald Trump y les lavas los dientes a todos, ella inclusif.
Vale, por fin estás en LA FASE TRES: Preparar la mochila para no dejarte nada e ir repasando mentalemente: pañales, chupetes, ropa de recambio, botella de agua, galletas, algo de plástico para entrenerlas, muselina, chaquetas por si refresca, toallitas, chupetes a mansalva, su muñeca Enriqueta,… y vas llenando maletas nivel Kardashian mientras la casa está en silencio, signo inequívoco de que la niña 1 la esta liando MUY parda.
Cuando por fin has terminado vas a buscarlas para llevártelas por fin al coche y encuentras que en tu comedor ha estallado una bomba rácimo. Respiras y expiras. Coges a las niñas no mirás atrás y cierras la maldita puerta. Por fin todo parece listo para irte hasta que… OH SORPRESA! A la niña 1 se le ha caducado el efecto soborno y ha decidido que NO quiere ir a casa de la abuela y estalla en rabieta. Te sientas en el suelo con niña 2 a esperar que a la marichochi se le pase el exorcismo. Respiras y expiras. Alejas de tí la idea de comprar el primer billete de avión que haya en edreams e irte de vacaciones a un piso franco. ¿Quieres el chupete? Le dices cuando el punto álgido de la rabieta ha bajado un poco, sí ainnou chupete con casi tres años pero the-laif-is-very-jard-maifren. Ella asiente, pero antes de ponerse el chupete se limpia los mocos con la camiseta made in Bangladesh.
En el trayecto hacia el coche te paras un trillón de veces para mirar una caca, una «mozca» y para pedirle a los ojos que por-el-amor-de-dios no corra por la acera. Llegas al parking. Ella llora. Tú lloras. La de Albacete llora.
Las metes en las sillitas del coche. Ellas lloran. Tú lloras.
Metes el diógenes para sobrevivir una tarde en casa de la abuela en el maletero. Te pones en el asiento del conductor y por primera vez reparas en tus piernas.
«Mierda, voy en pijama.»
Arrancas el motor.
Puta bida tete.
Así que señor guionista de pelis de sobremesa de antena3… don’t fuck me.
Besis.
OMFG!!! Tengo miedo , mucho miedo… por cierto.. q carajo tienen esos vídeos de YouTube q son peor q la heroina? Los de las figuras de plastilina con Elsa y Hulk de hermanos bebés le ponen los ojos del revés a Rocco 😅…
Animo !! Q y’a queda menos para los 18…
Besisss
Jajaajajajaj tienen drogaína ocular por lo menos… peeeero… oyes y lo bien que van!