Apreciado diario,
Ahora que ya estoy a las puertas de revolucionar mi casa diogenes con un nuevo miembro, he creído conveniente sacar un poco de energía de donde ya casi no queda y hacer un pequeño resumen de las diferencias que he podido discernir entre el primer y el segundo embarazo para todas aquellas que estéis a las puertas de la bimaternidad y del sadomasoquismo extremo
Empezaremos por la búsqueda: el segundo tarda más en llegar, vaya a ser porque tu hija se ha instalado en tu cama para dormir y tienes que desarrollar una técnica ninja para llevarla a su cama sin que se despierte o porque el cansancio acumulado hace que en los preliminares uno de los dos se quede inconsciente en el momento de estirarse horizontalmente en el colchón.
Después llega el primer trimestre donde a diferencia de tu primer embarazo en que tu dulce de leche te encontraba durmiendo en el sofá con una almohada y una mantita mientras ibas moldeando tu pequeño crustáceo a lo fábrica de Bangladesh en una imagen tierna y de película, con la segunda tu jasban se tropieza al llegar a casa con una montaña en el pasillo que tiene tu forma corporal sepultada de peluches, libros, mantas y dinosaurios de los que se clavan sin piedad ninguna y que va acompañada de unos ronquidos a lo mezzosoprano en muerte cerebral, mientras tu cachorro está haciendo unos dibujos de altamira en las paredes con un boli bic que ha encontrado.
Es verdad también que la panza te sale antes y se expande en modo relajo, las abdominales se desparraman para fuera a lo «anti fit» y la gente que aún no la sabe te mira decidiendo si crea una petición en change.org para que dejes los croissanes de chocolate.
La música que le ponías a tu pequeño cigoto cuando estaba en el vientre antes de dormir, en varios idiomas para que saliera ya llorando con acento americano y asegurarte de que ganaba un nobel en la guardería, en el segundo embarazo ni la contemplas. Ahora ya no te dejas engañar tan fácilmente, que después de ponerle todo el spotify a tu primogénita y a duras penas chapurrea el idioma, la única banda sonora que escucha el segundo es el rugido de tus vegetaciones cada vez que te quedas inconsciente en cualquier sitio.
De no coger peso con el primer embarazo y vivir como si tuvieras la enfermedad de los huesos de cristal porque así lo recomienda el babycenter y las marichochis del yahoo respuestas, pasas a llevar la niña colgada de la nuca, su mochila y juguetes de las orejas y las bolsas de la compra cortándote la circulación en las muñecas, subiendo cada día por las escaleras, por lo que pasas de fabricar un cigoto normal a un/a micro chucknorris más resistente que el acero y más duro que el diamante.
Mientras tienes la casa, el iphone y hasta instagram forrado con fotos de tu primer embarazo, el segundo no te acuerdas de sacarte ni un triste selfie hasta que estás ya de 38 semanas y te das cuenta que no tienes ni un recuerdo de haber sobrevivido a este segundo vietnam. Y eso que con el segundo, aunque te pongas más las botas que Terelu Campos en un selfservice, engordas la mitad que con el primero porque tu hija se ocupa de ser tu entrenador personal para quemar calorías.
Nada de lecturas durante este embarazo. NOZING. Ni semanas, ni «como hacer que la hermana no se vuelva creissi» «como evitar los celos…» Es verdad que, además, en el tema bebé vas igual de perdida con el primero porque en dos años los recuerdos han quedado borrosos y muy atrás, pero confías en tu memoria basura y en que algo habrás aprendido este tiempo intentando hacer que la Sra de Murcia sobreviva. Que yo soy muy de confiar en la suerte y en que mi príncipe azul tiene una memoria mucho mejor que la mía.
Por último está el día del parto. Recuerdo que con Diana Ross desde la semana 36 estaba cada día pensando que podría ser el día en que por fin le viera la carita. La ansiedad me podía a cada día que pasaba sin parir. Tengo que decir que ahora esa impaciencia se ha transformado. Desde que cogí la baja vivo suspirando para que la Sra de Albacete llegue hasta la 40 y pueda disfrutar de estas semanas de tranquilidad , de 9 a 17, mientras Matilda está en la guardería. Ya sé lo que es un posparto y un bebé recién nacido, y todo el tiempo que tenga para descansar es bienvenido, bilifmi. También es verdad que con el segundo vas haciendo trabajo antes y tengo contracciones y bullshits llamadas «pródromos de parto» que ya te van preparando psicológicamente para lo que vendrá y que cada vez que tengo revisión con mi ginecóloga pienso que me dirá «¡pero si ya está aquí! empuja, empuja…» y empujaré y resbalará sin un-punto-ni-medio y se enganchará al pecho sin problemas.
Pero luego me da bajón cuando me dice que no ha evolucionado mucho en dos semanas y vuelvo a pregar para que dure hasta la 40.
Deja para mañana lo que puedas hacer mañana, maifren.
En fin, estas son las diferencias que yo he encontrado durante estos dos embarazos. ¿Me he dejado alguna? Si es así escribirla en los comentarios, please!
A las bimadres y plurimadres #RESPECTTOTALLYMAIFRENS.
Deseadme un parto rápido y fácil PORFAVOROSPIDO.
Besis!
Son mejores las diferencias entre TENER al primer bebé y tener 2
Jajajaja ya os contaré
Jajaja me hacés reir mucho!!👏🏻👏🏻 Te deseo un parto fácil y rápido!!😊😘❤️