Truquis de madre

Apreciado diario,

Puede ser que seas una madre de catálogo de esas que van los raíces hechas, un look acabado de planchar, las uñas sin padrastros y una sonrisa de oreja a oreja mientras lleva a sus cachorros impolutamente peinados y vestidos al colegio.

O ser más como yo que sobrevivo porque la vida me obliga, con las canas asomando, dos looks en el armario: el de leñador (bendita moda de las camisas de cuadros) o el de marinero (bendita moda de las camisetas de rayas) y quilos de maquillaje del antiguo Schlecker cuando aún no se llamaba Clarel, que disimula la mala vida nocturna de las bronquitis y otras bullshits del invierno, mientras arrastro a un cachorro con peluca de Diana Ross que se agacha para coger todo lo que encuentra por el suelo, primero rozándolo por su epidermis para acabar degustándolo en la boca, con las uñas negras nivel mecánico de autobuses y que lleva dos mocos colgando como «seña personal» que se regeneran cada vez que luchas para sacarlos.

La primera opción estaría reservada para gente con título nobiliario de esos que si roban a gran escala les dan las gracias por este sueño, que salen en la Lista de Forbes o que beben cantidades industriales de redbull y aprovechan las horas nocturnas al estilo superhéore pero en plan maternidad obsesiva-compulsiva.

La segunda opción sería más para las marichochis que sobrevivimos el día a día comprando en el condis express, que tenemos la lavadora lavando la misma ropa since 1984 y que antes de duchar a nuestros hijos siempre debatimos con el ángel y el demonio si es necesario pasar por la batalla campal, o aguanta un día más.

Por ello, hoy os voy a dejar unos TIPS para madres survivers que me funcionan a mi pero que Estivill, Carlos González y los servicios sociales seguramente no los recomendarían.

Como sabéis el trabajo de mi dulce de leche le obliga a viajar más que Willy Foc, con lo que pillando cacho a lot of como una single lady, he descubierto unos…

TIPS PARA MADRES SURVIVERS

Los tráilers de youtube en bucle de las películas de animación cómo Canta, Mascotas o Zootropia pueden daros 15 minutos para hacer la cena sin tener un drama estilo sobremesa de Antena3.

Un chupete o una galleta de dinosaurio en el bolso pueden evitarte un chiken de dimensiones estratosféricas cuando pases por delante de un parque con prisa. Luego habrá que desintoxicar al cachorro en el Proyecto Hombre chupetil para dejar el vicio, pero de momento es un parche que funciona. Yo soy más de vivir el presente y que me sorprenda el futuro.

A Matilda la verdura le gusta lo mismo que las vacunas de la bexcero, por eso me sorprendió que en la guardería siempre me digan que se la comía todo sin rechistar. Después de unos interrogatorios descubrí que lo que hacen es chafarla toda y mezclarla con patata. Mano de santo, oiga.

Si tu herdero se pone en plan niña del exorcista para no subir al cochecito, desgraciadamente no valoran el placer de que te lleven en un catre rodante por la ciudad, hay un tip que descubrí un día en plena enagenación mental en una farmacia que me sirvió. Cuando vayas a hacer la compra semanal en la farmacia, que este año tienen paga de beneficios gracias a mi, compra unas tiritas de la kitti, el pocoyo, la pepa pig o algún dibujo infantil y llévalas siempre en el bolso. Cuando vayas a meterla en el cochecito y empiece con la perfomance, pégale una de las tiritas en la mano, que flipará con su bullshit nueva y en-un-seis-y-un-cuatro la tienes atada en el cochecito.

Hay que dosificar esta táctica a cuando realmente sea necesario para que no se acostumbre y deje de funcionar.

 Para los pequeños marichochines que aún no hablan el idioma y que están costipados nivel eco darthvader, hay un tip para poder sonarle los mocos verdes y que no se le queden petrificados como estalactitas en los bronquios. Coges un espantasuegras, el lo soplará, y luego se lo pones en la nariz. Intentará soplarlo con las fosas nasales, son malditos genios, y saldrá la bullshit mucolítica de su interior. Sí, son very cute por fuera, pero sacan sustancias tóxicas de todos sus orificios.

Y es que la maternidad es ir sacándose unos trucos marichochiles de la manga que deberían estudiarse en las universidades de Harvard. Los hay de chantaje capitalista del estilo «los reyes magos te están espiando», los hay también de chantaje emocional en plan «si no comes verdura te quedarás tamaño Alfredo Landa», basados en la ciencia «si te pones delante de la tele te quedará la cabeza cuadrada» o directamente mentiras para conseguir un propósito con una historia de suspense que ríete tú de la de Jarri Poter «Si te portas mal llamo al hombre del saco» que eso ya es un thriller nivel proyecto para Netflix.

Y es que maifrens ni David Coppierfield, ni Houdini ni Tamariz… las MAGAS del día a día son LAS MADRES SURVIVERS.

Y punto.

P.D. ¿Qué truquis tenéis vosotras?