Navidad

Apreciado diario:

Existen muchos tipos de rey…

Y el nuestro…

Que cada veinticinco de diciembre tiene una misión: DAR UN DISCURSO DE NAVIDAD.

Y es que no es tarea fácil dejar a toda la familia Borbón en el comedor devorando los berberechos, mientras él busca su despacho por el palacete…

Que la otra vez que se fue, la Infanta Elena le pegó un tiro a Froilán porque le había robado la plastilina…

Sin mencionar el sistema de seguridad que tienen que tener ahora que Urdangarín está en la familia…

Así que, como decía, aunque no es tarea fácil reinar en este año teñido de crisis, nuestro Juancar ha hecho un huequito entre los percebes y el caviar del Hacendado, y apoyándose en su escritorio para marcar paquete ha empezado:

(MÚSICA DE SUSPENSE Y REDOBLE DE TAMBORES)

Y es que siendo un año difícil, y teniendo muchos temas tensos a comentar: Los recortes de Rajoy, la reforma educativa de Wert, la culpabilidad de la Botella, la marginación de Mou a Casillas…

Cuál ha sido mi decepción, que después de varios minutos de movimientos de papada para vocalizar su discurso, me he quedado como la mayoría de los españoles que estábamos en ese momento delante del televisor…

Y no solo porque a Juancar tendría que salir con subtítulos, sino porque su discurso estaba repleto de sujetos y predicados unidos con un único propósito: NO DECIR NADA.

Era como la letra de una canción de Shakira. Que si le quitas la música no tiene ningún sentido.

Y es que digo yo que ya puestos a malgastar el dinero público con los bancos, podrían reservar un poquito y contratar a un guionista americano.

Que con solo tres palabras, te hace una síntesis de la situación de nuestro país

O te traes a Morgan Freeman que te mete un discurso entre pecho y espalda que te deja los pelos como escarpías…

Que digo yo que por eso los americanos tienen ese sentimiento patriótico que nosotros no tenemos. Porque saben hacer discursos.

Y hay que saber cuáles son nuestras limitaciones. Que no quieres contratar a nadie de fuera y quieres hacer tú el discurso, pues es sencillo: sintetiza el mensaje para decir la verdad.

Porque como pobrecilla de este país, que aún y haciendo esfuerzos para llegar a fin de mes, habiendo perdido el derecho a la sanidad y la justicia gratuita, y con un currículum que vale menos que los billetes del Monopoli, tiene que pagar los impuestos para que los borbones, los políticos, los banqueros y la iglesia tengan un buen banquete de navidad, creo que merezco al menos UN DISCURSO que reconozca nuestro esfuerzo.

Así que FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS POBRECILLOS, QUE MANTENEMOS EN PIE A ESTE PAÍS.