Excelentísimas majestades:
Espero que estén teniendo una agradable noche de navidad, con una temperatura no muy baja y una humedad relativa de la que no se cala en sus distinguidas estructuras óseas.
Pasando un año de precariedades económicas y humillaciones en el estado de nuestras cuentas corrientes, este año mi dulce de leche y yo hemos decidido dejar a vuestra merced los regalos navideños, algunos por no poder pagarlos con recursos monetarios, otros por no estar al alcance de nuestras manos.
En primer lugar me gustaría disculparme por no haber dejado algo de anís y whisky para los camellos. Como sus majestades sabrán este año hemos andado un poco cortos de fondos, así que haciendo un esfuerzo para que no mueran deshidratados ni congelados sus mamíferos artiodáctilos, les hemos dejado una botella de pepsicola y un tetrabrik de Don Simón en el refrigerador con fecha de consumición preferente de antes de ayer.
En fin, a lo importante… Como soy consciente que por comparación de los que se han portado mal este año…
Se ha multiplicado el porcentaje de los que se han portado bien, colapsando así el correo de sus reales majestades y complicando el reparto de regalos, intentado ser escueta y directa para con mi lista de regalos navideños:
¡AHÍ VAN!
(REDOBLE DE TAMBORES)
1. Una distracción al reloj biológico del rioplatense para que deje de pensar en hijos.
2. Ayudar a salir del cascarón a mi futuro sobrino…
3. Aprender el método STANISLAVSKI para hacerle creer a mi madre que he encontrado trabajo.
4. Dominar el idioma anglosajón, para poder mejorar mi curriculum.
5. Un remedio infalible para quemar la grasa acumulada por las comidas navideñas.
6. Un juego para desestresarme cuando llegue a casa después de un largo día de búsqueda de empleo…
7. Un BONUS de cotización para alargar los días de paro que me quedan…
Y por último (y no por ello menos importante) un kit lumínico para no notar la subida de la luz:
Quedando a la espera de vuestra generosidad, les queda eternamente agradecida:
P.D. Si los camellos desfallecieran por causas ajenas al tetrabrick de Don Simón, me ofrezco para cubrir su baja laboral.
Diario de una MAMIfera 
Me dejaste impresionado cuando empecé a leer tu blog, me parece un rayo de esperanza para mucha gente, un soplo de optimismo, pero creo que al final, como todos, te has politizado. Hay que dar caña a todos, no sólo a los de un partido, pero claro, es difícil si te llama la cadena Ser, no? Un saludo
Apreciado Salva,
Muchísimas gracias por tu comentario. A veces cuando una escribe de su día día sobre la actualidad, y con una oposición tan silenciosa y invisible como la nuestra, y el partido en el poder que se gana los «halagos» cada día, es verdad que una se deja llevar por la inmediatez sin ver el conjunto.
Quizá te hayas pensado que tenía algo que ver con la SER (fui un par de veces a una tertulia pero no tengo ningín vínculo con ellos) pero simplemente me sale con más enfado hacia los de un partido seguramente porque son los que están en primera línea de fuego ahora mismo. Pero tienes razón, TODOS han contribuído a la situación en la que estamos, y tienen el mismo número de políticos corruptos en sus filas.
Muchas gracias por tu crítica, me ayudará a mejorar.
Un saludo fuerte!
se me han saltado las lágrimas cuando pedías más días de paro. Entre otras cosas porque a mi me quedan ocho pero me voy acostumbrando. Acostumbrando a ir por casa con dos jerseys y sepultarme por las mantas porque no voy a poner la calefacción este invierno que ya mismo está aquí la primavera. A buscar trabajo desde casa con internet que si salgo a la calle me cuezo a quintos. A tener la nevera vacía pero enchufada no sea que se estropee el medio tomate de la cena…A caminar si tengo que ir a algun sitio … y coño …. me está gustando. ya casi estoy aclimatado a mi nueva vida
Exacto! Puedes sentirte afortunado de pertenecer al mundo de los parásitos sociales!
Cómo el de los diminutos pero en versión social… 😉