Nuevos ricos…

Querido diario:

Desde que nuestros números de la seguridad han vuelto a entrar en la rueda laboral y en sistema del capitalismo y del consumo abusivo, nuestro nidito de amor ha cambiado mucho.

Estando acostumbrados a una situación económica paupérrima y de bancarrota con llantos a fin de mes, pequeños hurtos a la tienda paquistaní de la esquina y a la nevera de la ciega del quinto, nuestra nueva condición de asalariados ha dado sus frutos.

Sin aclimatarnos a nuestra nueva clase social y siguiendo con las tradiciones de cuando éramos pobres, en nuestras cuentas han ido acumulándose calderilla hasta generar algo de lo que ya ni nos acordábamos del significado:

Los que también parecen también haber notado este cambio financiero son los del banco, que de pasar a pisarme los juanetes cuando iba a cambiarles la calderilla de la hucha del niño del sexto, han pasado a invitarnos a refrigerios para hablar sobre preferentes, viajes a Eurodisney, confeti para cuando nuestros hijos hagan la comunión e incluso, cuando la segunda coca-cola estaba en camino, han mencionado la palabra HIPOTECA.

Siendo nuevos ricos y ejerciendo los protocolos que vienen con el recién estrenado título, en cuanto a la educación y el saber estar que viene con la clase social, le hemos contestado rápidamente y cómo la elegancia que de nuestro nuevo estatus requiere

Así que no haciendo caso a los expertos de nuestra sucursal, he decidido gastar el dinero en el negro que escribe esta entrada y que seguidamente le tocará hacer la pedicura a mis amorfos pinreles.

RuyRodrigo, en cambio, que más que reloj biológico tiene una bomba de relojería, ha decidido invertir nuevo estado económico para intentar despertar el instinto maternal que habita en mi, dejándome vallas publicitarias en las paredes de los 60 metros cuadrado de nuestro hogar…

Pero de momento solo ejerce su paternidad cuando alertado por mis agudos ronquidos nocturnos, se despierta por la noche y se levanta sonámbulo para darle el pecho a la almohada.

Aunque sabemos que nuestro estado es temporal y es momento de almacenar como el cuento de la cigarra y la hormiga

De momento le hemos echado un ojo a una tele 3D de ochomil quinientas pulgadas, para que cuando veamos las noticias podamos tener a los protagonistas de los mismos en tamaño real y desahogarnos para desatar tensiones…