Lunes.

Con la ayuda de su enamorado y valiente aliado, “el Rioplatense”, Mrs Layunta emprende un peligroso viaje, y consigue llegar a la comunidad de la ETT con la misión de hallar la ansiada NÓMINA. ¿Lo conseguirá?

(MÚSICA DE AVENTURAS)

Apreciado diario,

Caminando a buen paso por las calles catalanas, llegamos a las instalaciones de la ETT justo cuando empezaba a lloviznar.

-¿Traen curriculum y foto de carnet?

Respondiendo con un sí a lo primero, y un sí a lo segundo, le mostré orgullosa a la empleada la foto de carnet especialmente hecha para tal evento.

Sin perder un ápice de su expresión facial ni postural, la recepcionista nos dio el número 3.657.765, y nos dispuso en una salita de espera a que llegara nuestro turno para una entrevista con la encargada de los recursos humanos.

Al cabo de unas horas, mi nombre sonó por el pasillo de las instalaciones laborales.

Entré en el despacho de la susodicha, entre temblores y fallos cardíacos, invitándome a sentar delante de su silla.

No pudiendo dominar los temblores y los titubeos por los nervios, utilicé el recurso que utilizan todos los españoles en una entrevista de trabajo: MENTIR COMO UNA BELLACA.

A la pregunta:

¿Qué esperas de esta entrevista?

Respondí

A la pregunta:

¿Cuál es la experiencia más gratificante de tu vida como estudiante?

Respondí:

A la pregunta:

¿Tuviste algún puesto representativo durante tu tiempo de estudiante?

Respondí:

Y por fin llegó la última pregunta:

¿Cuáles son las decisiones más difíciles que has tenido que tomar?

Miré fijamente a la rubia entrevistadora y respondí con una espasmosa sinceridad:

Dejando a la entrevistadora boquiabierta, y consultando esta las respuestas en una plantilla, me dijo que el resultado era conclusivo: tenía muchas probabilidades como guarrilla acuática.

Y llevándome a la puerta, se despidió con un escueto “si te adelgazas, te llamaremos”

Así que quedándome con el aifon pegado en la oreja, me despido: